El Continente Americano y el uso del término Nuevo Mundo

El adjetivo nuevo se emplea para distinguirlo del "Viejo Mundo", es decir, los continentes ya conocidos por los europeos: Europa, Asia y África. Por esa razón, se justificaba el uso de un término inédito para designar al continente recién descubierto y encontrado.
En principio, Cristóbal Colón, creyó que había llegado al continente asiático, llamado Indias por Marco Polo. Esa confusión hizo que los europeos denominasen Indias Occidentales a las islas recién descubiertas, en oposición a las Indias ya conocidas que desde entonces empezaron a llamarse Indias Orientales.
Nativos americanos
Por esa misma equivocación, a los nativos americanos se los denominó indios. No obstante, ya en su tercer viaje (1498-1500) el mismo Colón advirtió que se trataba de un nuevo territorio, desconocido hasta entonces. De esta forma, desde el año 1507 las cartografías comenzaron a mostrar a América como un nuevo continente a partir de los trabajos de Americo Vespucio, Juan de la Cosa y Martín Waldseemüller.
Esta designación no debe interpretarse como sinónimo de mundo moderno o mundo contemporáneo, ya que estos dos últimos conceptos suelen referirse a periodos históricos concretos, y no a una masa de tierra o continente específicos. Para el posterior descubrimiento de Oceanía se utiliza el término novísimo mundo.
Actualmente, el uso del término Nuevo Mundo está circunscrito principalmente a los siguientes ámbitos:
En un contexto histórico al referirse al descubrimiento de América por los europeos.
En biología para describir grupos de especies que solo se encuentran en América frente a los que se hallan en el Viejo Mundo.
En la producción de vinos:
Para describir cualquier vino producido fuera de las áreas tradicionales que cultivan vino en Europa y el norte de África, en particular los del norte y sur de América y Australia.
Para describir un estilo de vino popularizado por productores del Nuevo Mundo. Estereotípicamente producidos en el sudeste de Australia y California (EE. UU.), y descripto por la variedad de uvas más que la viña, estos vinos son maduros, de color más oscuro, con más cuerpo, suaves, más frutados y con más alcohol que los productos tradicionales europeos.
El término se utiliza para describir un vino con una o todas estas características producidas en cualquier región vitivinícola. A la inversa, un vino producido en el Nuevo Mundo podría ser considerado del estilo del Viejo Mundo.